sábado, 5 de julio de 2014

GALAXIA




I

Del color del fuego, también quema, o arde, o da calor, o se consume, o es redondo, o es una bola.
No puede estar en otro lado porque todo es de color.
Siempre hay música de fondo, como un telón mental.
O empieza la música a sonar. Justo cuándo.
Todo se pone de color rojo. Que nadie pregunte, porque el color rojo es el color rojo. Color rojo: color rojo. Dícese de lo rojo y del color.
Cuando color rojo no hay palabras, hay color rojo.

II
Hay música en las manos cuando revuelven la masa para meter en el horno.
Y nos metemos entre la masa, adentro del molde, nos metemos al horno, y mientras estamos en el horno, nos movemos en la densidad espesa que se va endureciendo cada vez más y nos miramos y nos miramos y ya, no movemos, ya descansamos adentro de cada cual, y entonces la masa toma el color del chocolate y el olor.
¿Y dónde estás, a dónde has ido a parar?
Ya cuando salimos, olvidados el uno del otro, aparecemos recortados, como en departamentos, nos vemos de vuelta, nos miramos. Hasta que uno empieza a despegarse.
De una rodaja a la otra, los ojos marrones y llenos de chocolate se miran así, mientras saborean el chocolate que ha quedado por fuera.

Apurados hacemos fuerza para delante y para atrás, menea para aquí menea para allá.

Nos despegamos.
Nos sacamos los restos. 

Salidos de la matrixmasa se ríen los dos.
Uno le da algo, el otro le da algo.

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