CIENCIA
La
necesidad busca saber de su silencio.
Desconocido
quiere que lo descubran.
Compartible
entendible medible comentable: existe.
Lo
íntimo, adentro, carga la fuerza que se muestra en los escenarios.
Cartografiar
los pasos y ver la trama.
Uno
de los Met-odhos habidos por haber.
VER
Amanda
acomoda el registro de la muerte a la vida cotidiana.
Y
con eso Amanda se recuerda como ser finito y aprovecha. Todo es en el tiempo,
dice mientras riega las plantas al despertar; luego, cuando ya ha puesto el
agua donde va, miran la hornalla que calienta el agua de la pava que se
deja afectar por el calor que le llega.
Ninguno
sabe.
Cuenta
lo que sucede mientras vierte el agua. El agua está ahí, dice, y el fuego está
ahí, sólo necesitan tiempo, dice para hacerse a sí misma, para calmar sus ganas
de describir. Dice lo que ve, dice lo que pasa, dice lo que le pasa.
Los
dos pares de ojos ahora se necesitan y se entrelazan.
Amanda
busca un poco más. Nombra las luces y sombras, el sin y el tan, lo lindo y lo
feo, lo que atrae y retrae, los opuestos y los contrarios. Se sirve en una taza
a lunares un poco de agua tibia para tomar.
HUMANO
En
los días en que Amanda se refresca, piensa que la libre voluntad es una tarea sencilla.
Busca
en el diccionario la palabra humano y encuentra:
Escalón
de evolución. Libre Albedrío.
En
una hoja grande escribe: recordar lo leído, y la clava cerca de las plantas que
están en la cocina.
AGUJA
Tarda
en pinchar.
Amanda
detiene el instante. Llena el espacio con la intención de estar entre todo
suelto. Piensa en los que hacen historias a través de palabras.
Hay
algo por traducir, sospecha mientras mira por la ventana de sol y mañana.
Escribe, pretende versiones de lo que pulsa ser.
Y
piensa saber de algo.
Ahora
ellos están suspendidos. Los dos sobre el tema queriéndose captar. Amanda
vuelve a pensar en los que hacen historias, entonces busca palabras para armar
historias como las que piensa que hacen los que hacen historias con palabras.
Suspendidos,
suma a su trama los hilos con los que teje. La voz de él más la voz de ella.
Cuando
riega nuevamente su planta piensa en lo plural. Cuenta las hojas que ve crecer.
LINEA
Ablanda
Amanda.
Tiene
un lápiz, y para que sea suyo le pone nombre, no dice Amanda, dice Ablanda.
Todavía
no tengo nombre, sí voz, dice Ablanda mientras escribe así:
Vos sos plateado o dorado cerca del ojo. Yo soy el
dibujo que empieza por los pies. La semilla que nace de una raíz. Me nutro cuando
me ablando. Me gusta y busco sinónimos para decir. Me pongo blanda en los
lugares chicos, en las casas, en los baños, en las cocinas, en algún cajón.
Tengo la voz clara y un ojo transparente.
(proceso silencio blando)
Me siento planta cuando riego, me siento hombre cuando
atravieso, me siento mujer cuando espero.
Me gusta el jugo de naranja, me acuerdo de María
Naranja, se mudó a la otra cuadra bien cerca del almacén…
Amanda
quisiera seguir describiendo el almacén pero la punta se le quiebra y Amanda
brota o se ramifica o se da cuenta o empieza a jugar. Al caer la punta se
destapa, la tinta derretida sobre la hoja muestra todo lo que podría llegar a
decir. La tinta se parece a un dibujo en el que Amanda empieza a participar con
las dos manos.
OTRO NOMBRE
Es una
postura, pensó ya Amanda, estar blanda.
El desorden es
la clave móvil porque uno ordena de por sí.
Entonces el
hilo, lo que queda cocido, la costura y el movimiento invisible.
Ser de agujero.
La palabra
todavía suena en la canción que canta.
Lo previo, lo
que está y lo que queda, está todo junto metido en el tiempo que corre mientras
arroja el agua que ve caer. Presente despejado.
Los arboles
están muy altos de tanto que Amanda les da.
LOS
TAMBIÉN
Cada tanto se
viste de otoño y se queda sin, nada, seca, al viento, gris. Porque el agua que
hay dentro se le mueve por las lunas, los lunares y por un montón más, un
violonchelo o ese aire que llega hasta acá.
POESIA
Amanda piensa en
la palabra Incongruente. Piensa que esa palabra expresa a los reflejos
que se funden con otros pedazos que no están en ningún lado, y así la misma
cosa se arma y se desarma. Entre lo que sobra y lo que falta.
Entra al baño,
frente al espejo se mira la cara y el ojo infinito. Aprende entre que se mira
al espejo y mira alguna escena donde está. Hace un tiempo que la fusión existe
y entonces en cualquier toma está encintando a la imaginación para que no se le
escape. Y mientras escucha nos hace saber a todos a dónde le gusta mirar.
Amanda alguna
vez sacó fotos.
Amanda se dedicó
a practicar.
Las fotos para
Amanda se convirtieron en el tiempo que pasaba viendo el agua caer.
Él empezó a
poner el agua donde va y se dedicó a ver los revelados recién acabados de hacer.
La foto
convierte el tiempo en espacio, dijo Amanda al oído de él que pasaba los dedos
buscando la textura de lo que se le hacía ver.
Tanto le intrigó
el tema del espacio que se especializó.
Conoce de lo que
está en todos lados sin estar y a ese que está esté o no esté. Ese, este. Un
él. Él. Un. Untado.
ESPACIO
Pasa, el ruido
del espacio para una nueva foto.
Es un juego para
ver cuánto valor tiene Amanda cuando se ablanda.
¿Cómo sacar el
máximo provecho de mí? Se dice Amanda mientras bebe el agua, quemándose los
costados.
Algunos tocan la
guitarra, otros somos el mismo instrumento. Hace burbujas de agua en su boca
con lo que quiere decir.
Las tomas
corresponden a las fotos que Amanda sacó.
TOMA I
Antes me lo
pasaba armando climas. Ahora confío en el espacio.
TOMA II
Advertencia.
Guiño de ojo.
TOMA III
Todo está lleno
de vapor en una cocina donde la luz es roja, pero cuando llueve hace frío
oscuro del que quiero salir.
ATRAVESADA
Con un moño
cierra el paquete de las tres fotos, con los dientes corta la cinta para
pegar el cartel de la dirección a donde llega.
Los ojos
registran y guardan el espacio que se llena mientras avanzan las escenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario