sábado, 5 de julio de 2014

ENROSCANDO NOS



CIENCIA

La necesidad busca saber de su silencio.
Desconocido quiere que lo descubran.
Compartible entendible medible comentable: existe.
Lo íntimo, adentro, carga la fuerza que se muestra en los escenarios.
Cartografiar los pasos y ver la trama.
Uno de los Met-odhos habidos por haber.



VER

Amanda acomoda el registro de la muerte a la vida cotidiana.
Y con eso Amanda se recuerda como ser finito y aprovecha. Todo es en el tiempo, dice mientras riega las plantas al despertar; luego, cuando ya ha puesto el agua donde va,  miran la hornalla que calienta el agua de la pava que se deja afectar por el calor que le llega.
Ninguno sabe.
Cuenta lo que sucede mientras vierte el agua. El agua está ahí, dice, y el fuego está ahí, sólo necesitan tiempo, dice para hacerse a sí misma, para calmar sus ganas de describir. Dice lo que ve, dice lo que pasa, dice lo que le pasa.
Los dos pares de ojos ahora se necesitan y se entrelazan.
Amanda busca un poco más. Nombra las luces y sombras, el sin y el tan, lo lindo y lo feo, lo que atrae y retrae, los opuestos y los contrarios. Se sirve en una taza a lunares un poco de agua tibia para tomar.



HUMANO

En los días en que Amanda se refresca, piensa que la libre voluntad es una tarea sencilla.
Busca en el diccionario la palabra humano y encuentra:
Escalón de evolución. Libre Albedrío.
En una hoja grande escribe: recordar lo leído, y la clava cerca de las plantas que están en la cocina.



AGUJA

Tarda en pinchar.
Amanda detiene el instante. Llena el espacio con la intención de estar entre todo suelto. Piensa en los que hacen historias a través de palabras.
Hay algo por traducir, sospecha mientras mira por la ventana de sol y mañana. Escribe, pretende versiones de lo que pulsa ser.
Y piensa saber de algo.
Ahora ellos están suspendidos. Los dos sobre el tema queriéndose captar. Amanda vuelve a pensar en los que hacen historias, entonces busca palabras para armar historias como las que piensa que hacen los que hacen historias con palabras.
Suspendidos, suma a su trama los hilos con los que teje. La voz de él más la voz de ella.
Cuando riega nuevamente su planta piensa en lo plural. Cuenta las hojas que ve crecer.



LINEA

Ablanda Amanda.
Tiene un lápiz, y para que sea suyo le pone nombre, no dice Amanda, dice Ablanda.
Todavía no tengo nombre, sí voz, dice Ablanda mientras escribe así:  
Vos sos plateado o dorado cerca del ojo. Yo soy el dibujo que empieza por los pies. La semilla que nace de una raíz. Me nutro cuando me ablando. Me gusta y busco sinónimos para decir. Me pongo blanda en los lugares chicos, en las casas, en los baños, en las cocinas, en algún cajón. Tengo la voz clara y  un ojo transparente.

(proceso silencio blando)

Me siento planta cuando riego, me siento hombre cuando atravieso, me siento mujer cuando espero.
Me gusta el jugo de naranja, me acuerdo de María Naranja, se mudó a la otra cuadra bien cerca del almacén…
Amanda quisiera seguir describiendo el almacén pero la punta se le quiebra y Amanda brota o se ramifica o se da cuenta o empieza a jugar. Al caer la punta se destapa, la tinta derretida sobre la hoja muestra todo lo que podría llegar a decir. La tinta se parece a un dibujo en el que Amanda empieza a participar con las dos manos.


OTRO NOMBRE

Es una postura,  pensó ya Amanda, estar blanda.
El desorden es la clave móvil porque uno ordena de por sí.
Entonces el hilo, lo que queda cocido, la costura y el movimiento invisible.
Ser de agujero.
La palabra todavía suena en la canción que canta.

Lo previo, lo que está y lo que queda, está todo junto metido en el tiempo que corre mientras arroja el agua que ve caer. Presente despejado.
Los arboles están muy altos de tanto que Amanda les da.



LOS TAMBIÉN 

Cada tanto se viste de otoño y se queda sin, nada, seca, al viento, gris. Porque el agua que hay dentro se le mueve por las lunas, los lunares y por un montón más, un violonchelo o ese aire que llega hasta acá.



POESIA

Amanda piensa en la palabra Incongruente. Piensa que esa palabra expresa a los reflejos que se funden con otros pedazos que no están en ningún lado, y así la misma cosa se arma y se desarma. Entre lo que sobra y lo que falta.  
Entra al baño, frente al espejo se mira la cara y el ojo infinito. Aprende entre que se mira al espejo y mira alguna escena donde está. Hace un tiempo que la fusión existe y entonces en cualquier toma está encintando a la imaginación para que no se le escape. Y mientras escucha nos hace saber a todos a dónde le gusta mirar.
Amanda alguna vez sacó fotos.
Amanda se dedicó a practicar.
Las fotos para Amanda se convirtieron en el tiempo que pasaba viendo el agua caer.
Él empezó a poner el agua donde va y se dedicó a ver los revelados recién acabados de hacer.
La foto convierte el tiempo en espacio, dijo Amanda al oído de él que pasaba los dedos buscando la textura de lo que se le hacía ver.
Tanto le intrigó el tema del espacio que se especializó.
Conoce de lo que está en todos lados sin estar y a ese que está esté o no esté. Ese, este. Un él. Él. Un. Untado.



ESPACIO

Pasa, el ruido del espacio para una nueva foto.
Es un juego para ver cuánto valor tiene Amanda cuando se ablanda.
¿Cómo sacar el máximo provecho de mí? Se dice Amanda mientras bebe el agua, quemándose los costados.
Algunos tocan la guitarra, otros somos el mismo instrumento. Hace burbujas de agua en su boca con lo que quiere decir.
Las tomas corresponden a las fotos que Amanda sacó.

TOMA I
Antes me lo pasaba armando climas. Ahora confío en el espacio.
TOMA II
Advertencia.
Guiño de ojo.
TOMA III
Todo está lleno de vapor en una cocina donde la luz es roja, pero cuando llueve hace frío oscuro del que quiero salir.



ATRAVESADA

Con un moño cierra el paquete de las tres fotos,  con los dientes corta la cinta para pegar el cartel de la dirección a donde llega.
Los ojos registran y guardan el espacio que se llena mientras avanzan las escenas.







 




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