domingo, 21 de febrero de 2021

AUN NO SÉ

 

Hace unos días se murió tu papá se muere tu papá mi mamá y todavía no sabés cómo va a ser y yo casi me olvidé de cómo fue y sensaciones como olas forman  el movimiento

Y respirás lento y te mantenés tranquilo y relajado: todavía no sé dijiste 


Y si fuera el mismo caudal

Almas que sostienen al universo que se hacen girar en planeta que hace las mareas el viento el amor y que vienen y van

sábado, 20 de febrero de 2021

EL ESCRITOR

 

 

I

El escritor se quedó en silencio.

Se había despertado con ganas de comer sándwiches de miga primavera: lechuga tomate queso y jamón.

Antes había leído sobre la gravedad y había escuchado el tema que hace Don Bunker. Había enloquecido en el baño creyendo ser él.

Antes había estado hablando sobre ocupaciones y cosas aburridas, sólo por querer contactarse con otro.

Después había vuelto a escuchar esa misma canción, y recordó que antes había creído que reconocer algo conocido le daba mucha satisfacción.

Había tenido calor y las manos hirviendo. Sus palmas se habían revuelto en el agua.

Ahora escuchaba atento el punteo.

 

II

Transpiró. Es verano. Desde hace unas horas es verano.

Está con la boca cerrada mientras sigue teniendo calor.

En silencio se acerca a la ventana y ve cómo brillan las luces de navidad.

Los autos pasan, el calefactor hace ruido piloto, y nada se le viene a la cabeza. Espera atento la aparición de alguna idea.

Revisa el teléfono esperando alguna sugerencia, desea que le cuenten alguna historia, que le pidan; ilusiona ponerse a copiar.

Corre la cortina, los sweaters están amontonados en un costado.

Abre las ventanas.

Sale al patio, riega el malvón.

Mira a los lados y el piso blanco liso de nieve. Sólo unos trajes naranja a lo lejos. Nada más. Un campo cristalino y estridente. La Antártida o un desierto blanco.

Arriba está celeste grisáceo, y el sol pasa entre las dos tonalidades. No llega a ser lo amarillo que es.

Está quieto, tiene unas hojas en la mano, las sostiene tan suave que caen. Desciende en su búsqueda y ve que sus pies comienzan a derretir ese suelo blanco nieve, se hunde despacio, se da cuenta, también, que ya no lo sostiene. Se da cuenta que para escribir necesita que algo le pase. Se da cuenta que la palabra también se escribe después de decir alguna primera cosa para hacer referencia a que se repite esa primera, pero no le importa nada de nada. El escritor quisiera olvidarse de todo, o solo cantar, quisiera saltarse las reglas, desconocer y no volver a recordar.

Después de hundido escribe que el suelo no lo sostiene, etcétera.


Que algo le pase significa venírsele encima o chupado por un océano, bajo la superficie que lo inunda ahora que el agua le llega a la nariz.

 

III

Otra vez, pero otro tema, ahora suenan las algas al pasar y también recuerda otra melodía de Don y vuelve a jugar a que es él, entonces aparecen las cámaras que lo filman, porque ya lo consiguió.

Y ahora lo buscan.

Escribe historias desde el fondo, es escritor, cantante y guitarrista y las cámaras lo captan.  

 

IV

No poder escribir fue lo más grave, una boca cerrada llenándose lento a montones de palabras comidas.

En los buenos tiempos, se desvanecía ante sus propios ojos, para volverse frío abierto y amplio, llano, inmenso, se dejaba crecer y volvía a desaparecer.

Iba y volvía, salía al patio, a la vereda, admiraba el malvón. Se miraba la nariz, cada detalle con detenimiento.

Se miraba al espejo.

Perdía el tiempo.

En la otra cuadra construían una casa. En la otra cuadra había dos conociéndose.

El escritor creía que el romanticismo o que la compotera, o que las papas fritas. Le daba lo mismo.

 

V

Ah, el escritor.

Despoblado. Un monte sin árboles. Raso de cielo. Grande y fértil, hectáreas de potencia vegetal.

 

VI

Las luces de navidad siguen titilando como de costumbre.

En la madrugada el escritor se despierta con una historia entre medio.

Se levanta con esmero y entusiasmo, se prepara, va al baño, se mira se lava los dientes se lava la cara se lava las manos se lava los pies.

Es verano, piensa, apaga el calefactor y sale a buscar frescura.

Por fin, como hizo la madrugada anterior, come duraznos en almíbar.

Por fin, enuncia el escritor, por fin.

Lleva unos duraznos a la mesa y escribe.

Después, llama Epitelial a su poema.

 

 

Su piel es suave

Natural y sencillo,

Cuando le paso la lengua sigo creyendo:

Suave de acá hasta acá.

 

Sus curvas esconden un misterio giratorio.

Un revés que da vuelta.

Mi lengua se entrelaza en el metal plateado [1] y su carne tierna.

Duraznos. Almíbar.

 

 

Y el escritor vuelve a mirar a los costados y vuelve el desierto blanco y los trajes naranja que se ven a lo lejos amontonados de a tres o cuatro.

Está sobresalido del frío que hay. Congelado todo para afuera.

Entra al iglú.


Mira por la ventana y ve que las hojas que acaba de escribir quedaron ahí y buscan entrelazarse con el suelo blanco que las introduce, que las hace homogéneas a su trasparencia.

El escritor sale con el mismo esmero con el que se despertó.

Corre entre el viento gris celeste e indiferente, agarra las hojas que chorrean. Entra y las transcribe en el hogar primaveral.

Sale al patio y riega el malvón.

Un termómetro se ensancha y se comprime.

Y el escritor descubre que quiere nadar. 

 

 

 

 







Dibujo: Luciana Gamberini 

 

El agua sostiene cuando el escritor hace la plancha, lo envuelve cuando baja al fondo. Su boca se seca de tanta humedad que hay fuera y quisiera tragar.



 

[1] Un arito en una oreja, una cuchara abriendo un durazno en dos.

 

martes, 16 de febrero de 2021

ENTRE LAS 6 Y LAS 7 DE LA MAÑANA

 

 

En casa estamos haciendo espacio. 

Descubrí ayer, que si pongo la mesita entre el mueble y la mesa de luz, como si estuvieran pensadas las medidas de la silla y de la cama con esas dos cosas juntas, hubiera sido milimétricamente calcula para que un 15 de febrero las hubiera colocado unidas y hubiera mirado las estrellas como el mono que descubrió que podía agarrar la banana con un palo. O algo así quizás haya sido en una pelea al agarrar un hueso para potenciar fuerzas contra otro mono. O la primer mano y el mensaje, los primeros trazos.

Yo antes escribía de un modo indescifrable, era todo tan rápido pensaba que escribir y concretamente hacer eran la misma cosa pero también me gustaba alejarme de las cosas y deformarlas y estar sola y escuchar mezcla de grillos pájaros y más. Ninguna voz, ningún auto, uuu uuu uuu ¿sabés que pájaro es?

Jorge está volviendo, alma que apareció y despertó un día, él a este mundo, él que abrió por primera vez los ojos que empezó a ver por primera vez las hojas moverse y se asombró por eso, y desde ahí en adelante, café tango familia sillón, un año nuevo y todo inmenso nuevamente.

Hoy manuel se levantó temprano y se fue a estudiar. Silvestre se despertó y le di la teta mientras pensaba en ese momento que del día que de la noche se hace el día, cómo emerge la luz por detrás en la ventana, alrededor se puebla de un naranja que es el mismo al del naranja con los ojos cerrados al sol. O no es el mismo porque los ojos.

Manzanas verdades y una pera sobre la mesa.

viernes, 12 de febrero de 2021

CASA O CLAROMECÓ

 

I

A esta casa la hizo mi papá cuando era chica. Era donde veraneábamos, después, naturalmente me la fui adueñando.

A lo mejor mi papa la hizo para mí. Es práctica, un poco chica, por eso el mehari es un ambiente más entre los arboles del costado.

Al lado está Fiyingo, un viejo de noventa y pico que todavía sube escaleras y arregla techos. En la esquina está Leo y Tomi, los Heim, en el invierno hacen sonar la motosierra, ahora cocinan panes rellenos, y están buenísimos.

A la mañana el sol entra por el patio, la ventana de la cocina tiene un postigo macizo. A la tarde da por el frente, la vereda es pasto y las calles de tierra.

En la mesa hay de todo, dos teléfonos cargándose  mate  pava un mouse, dos costureros, un libro, una camisa, dos botellas de agua, llora Silvestre, eso también sobre la mesa y suena la estanciera de Leo, todo repleto.

Además, una mezcla de lo que hay en toda casa de veraneo, más las cosas que estaban en el departamento de Bahía. Recién haciendo cambio de muebles, saqué afuera una estufita eléctrica y una mesa plegable.

 

En el piso papá hizo un diseño de cemento alisado con colores verdes y dorados, además tiene rayas que se parecen a las nervaduras de las hojas, estar acá adentro también se parece a estar en el bosque.

 

II

Ahora acá al lado llegó uno a lo de Fiyingo a pedirle la escalera, Martínez   Martínez, varias veces hasta que escuchó y le hizo que sí, sentí un movimiento de ramas.

 

III

Qué bien viene acomodar, vaciar, renovar.

Es como crear lunes de mañana, como el blanco o el celeste clarito.

Refrescante.

jueves, 11 de febrero de 2021

HABITACIÓN 107 B

 

Humedad 


lluvia

es canto de palomas con máquinas de control con un pip regular y constante

ruedas metálicas sobre el suelo

ascensores que se abren que se cierran con voces desconocidas y también conocidas, que pasan como bocinas que suenan que se dirigen a alguien pero no a mí

gente con paciencia con menos paciencia pasos apurados se abren y se cierran puertas


color blanco o grisceleste

suenan timbres llamando enfermeras que hacen loop con suero limpiar medicación 


¿los pensamientos son nubes  

                                   que se van

                                          son nubes negras y espesas

                                                 son nubes plomo?

                                                        son nubes de lluvia de agua de lágrimas de pis y caca de porquerías que no sé por qué se meten en un cuerpo de un alma clara que se ríe y evita llorar pero cómo se hace cuando se inunda de 

                                                        un cuerpo de un alma que no puede correr, ni caminar ni sentarse 

                            o son nubes puras limpias livianas gaseosas apenas traslúcidas

                                 o por eso acá estamos 


                                    mamá quedate tranquila 

camas y hospital y qué buenos son los médicos y a ese le debemos un montón de regalos de besos y abrazos y a las enfermeras, qué buenas son eugenia y marina y gisela son un amor. 


mañana, que el espacio sea de canto de pájaros y el mar amplio profundo y azul

      

lunes, 1 de febrero de 2021

FIN DE SEMANA LARGO

 



Viernes

A la noche dormimos con las ventanas abiertas, tipo 6 Silvestre me llama y le doy la teta, entra un naranja flúor, pongo los postigos y cierro la puerta que da al patio sino el sol recalienta todo. Esa es mi rutina en estos días de profundo verano.

Renuevo el agua de la pelopincho, me doy un baño. Vecinos de recambio del costado llaman augusto a su bebé, antes estuvo simón que cumplió un año y no se podía creer la cantidad de gente que se juntó en ese departamentito.

Estar en el patio tiene su parte divertida, la otra vez en navidad escuché una anécdota que me hizo reír, tenía ganas de acotar algo pero no daba. Me suele pasar, y ya me he reído o me he dado vuelta y no ha sido un gesto atinado, ha causado una especie de incomodidad como este pretérito perfecto compuesto que es un poco hincha, lo mismo que esos poemas que escribí tan abierta y sin sentido para que no se pudiera leer ahí ninguna verdad.


Sábado  

Abro el blog. Me dan ganas de hacer una poda, como un acto de jardinería dar forma a los textos. Leí lo que escribí en “cumplirías años”, y reviví un poco esa sensación que tuve de vos. Será que el poema se arma con ladrillos de sensaciones que quedan ahí para poder habitar. Entrar y salir.  

De si nos pasaba algo de verdad nunca hablamos, todo estaba envuelto en cartas y poesía, clases que tomábamos de a dos, fines de semana que viajaba para allá o para acá. Y siempre igual, podíamos estar en la misma habitación o en la misma cama, o sentados pegados.

Nos decíamos amigos, amigos íntimos, amigos amantes, necesarios, indivisibles. También nos decíamos madre y nos saludábamos para el día de la madre,  creíamos que uno había creado al otro.

Lo conocí en lo de Maura, llegué y estaba ahí sentado en uno de esos sillones gigantes, los sillones eran como camas rosas acolchonadas donde podías acomodarte de muchas formas, entonces hice eso, me acomodé y empezamos a preguntarnos las primeras cosas. Él tenía zapatillas topper.

Le decía “capo” a mi primer novio, a los demás mucha bola no les dio. Una vez lo invité a lo de Javi y me dijo que para qué iba a ir, para conocer a alguien le respondí, pero no le pareció.

Escribimos un montón de veces las palabras amor y coger.


En sus canciones y ese pizarrón todo escrito, buscaba pruebas, algún código o mensaje oculto. A veces encontraba un virginia en sus poesías, o frases que yo había dicho.

Era más fácil besarse con otra persona, no sé.

Y lo miré muchas veces dormido al lado en el otro colchón, y estuvimos horas y días juntos en departamentos, en baños, en bosques, en playas, en colectivos, en autos, sentados a la mesa, por las calles, en patios, en hamacas, en lagunas, en hoteles, en casas propias, casas  ajenas, en un montón de lugares pero es como si hubieran faltado más.

Tengo un altar hecho de recuerdos, cada tanto lo visito.


Domingo

Mucho calor, pero me salva la pelopincho y mirar las flores del malvón.

Fiebre y cansancio.


Lunes

Es temprano, parece lluvia pero es el movimiento de las hojas. También suena un silbido esporádico hecho de viento y ranuras en la puerta.

lunes, 4 de enero de 2021

PERSONAS QUE ESCRIBEN

 

Me muero de ganas de escribir pero también de comer un sándwich de queso tomate de comer un sándwich con enorme pan pebete, ni siquiera aguanto calentarlo, también, porque comer y escribir tienen para mi esa similitud.

Me acuerdo de las primeras cosas que escribí en la pieza de mi mamá y papá, las ventanas largas de dos aguas y lluvia, se veía un helecho y las demás plantas del patio y en el techo de la galería las gotas amplificando el volumen y entonces yo escribía lo que me pasaba con una amiga pero no se notaba.

Creo que tenía doce, era el mismo momento en el que usaba una campera azul que no me sacaba de encima, tenía algo de traje protector como si tuviera repelente o fuera un suave plush,  también un impermeable.

Estaba en 6to.

Mi mama había hecho un asiento con una lata de veinte litros, y entonces yo guardaba los papeles de lo que comía, una especie de tesoro secreto, todas golosinas deliciosas. Me gustaban mucho los bon o bon, los alfajores, unas galletitas de coco que venían en un paquete turquesa o lila, porque unas eran de coco y otras de vainilla. Me gustaban mucho como ese buzo rojo que era de un outlet de mar del plata, de un algodón espeso y duradero.


Ahora podría hacer unos mates y calentar un sándwich lento para que el queso se derrita pero que el tomate quede casi fresco, ahora me inunda una paciencia                   puedo salir y mirar el cielo y pensar que estoy bien acá, y que ese sentimiento de tener esta y muchas otras vidas más se vuelve tenue y difuso.


Ahora se viene una tormenta, de esas de mar, que son más grises o estoy en el mar y por eso la tormenta es de mar. Casi que voy a la plaza pero me quedé pensando que por ahí venias de visita.

sábado, 19 de diciembre de 2020

PERO

 

En verdad yo cantaría

tocaría la guitarra, el bajo

la batería, también instrumentos de viento

y todo lo que sea bailar y hacer el baile


Pero escribo 

quitar peros o agregarlos


martes, 17 de noviembre de 2020

NI UNA MENOS 2020

 

Nuestros hijos son varones

Nuestros hermanos

Tíos

Padres

Primos varones

Nuestros amigos


¿Naturaleza y amor

Naturaleza y respeto?


¿Puede la cultura ser motivo de violación?

Mucha información poca información

Medios de comunicación repitiendo noticias

Vos y yo discutiendo si es un problema de género o de nutrición

  Sí es cada gesto acto pequeño chiquito cercano

      O es qué

         ¿Grandes manipulaciones?


¿Naturaleza y amor

Naturaleza y respeto?


Ninguna verdad a flote más que la muerte mejor muerte es la que aparece la que nace de dentro o de la imprevisible casualidad de los hechos





jueves, 12 de noviembre de 2020

EN EL MISMO DÍA

 

Oie que couisa mais linda mais llena de gracia

Casi verano 

Vereda 

Barrio

Sonido de grillos 

Autos que pasan tosquilla debajo aceleración acentuada 

Ladridos pájaros de los últimos

Bocinas que se podria escribir en un pentagrama

Luces encendidas y aún azul en el cielo

Niños en bici 

Un día que parece tan único pronto se olvida para pasar a ser otro que es tan único de vuelta y así hasta que 

llegar a un día que es único como los dias


VEO

 Sol

Lluvia finita

Cordel 

Dos broches





domingo, 8 de noviembre de 2020

¡Ey!


Acá vengo a ver si me escribis 

y cada vez digo qué copado sería si viera un mail tuyo 

y me hace seguir esperando y más alto el qué lindo si al dia siguiente veo los mails y pienso qué copado sería si viera un mail tuyo




lunes, 19 de octubre de 2020

SILVESTRE

9 de septiembre de 2020

4:34 am

Nacimos


Días que son matices

no grises sino soleados

y nublados de noches iluminados

porque tu presencia conciencia las horas dormidas de otra vida que era sin vos

domingo, 6 de septiembre de 2020

A PARTIR DE AHORA ANTES DE PARIR

 

Me di cuenta que desdehoyelahora que es hoy hasta el momento de parir de dar a luz de tener familia un hijo un otro un otro que cuidar que estar atenta que ya no eterna sola que otro o que conmigo o que no sé porque nuevo, pero sí otra cosa a la de ahora diferente inédita. 

Estuve leyendo al grupo del taller de ecos trazados. Recordé bahia. Hoy también habia recordado bahia cuando me desperté con un olor al que se sentia cuando santiago o después ana limpiaban el pasillo del ascensor del piso 6 o del 11 c.


Qué. 

Qué ramificada la vida cuando qué hermosa inabarcable qué extensa.

jueves, 23 de julio de 2020

EL RESTO SON CONFUSIONES


qué saludable el idioma de la música
qué otro lenguaje es asi de mundial y saludable

el silencio

lunes, 20 de julio de 2020

CÓMO ES



quién puede decir acabadamente qué es enamorarse, el amor. y sin embargo vos sabes exactamente cómo es. borro la palabra es imaginariamente, o sea que mejor y sin embargo vos sabes exactamente cómo.

La poesía y el amor tendrian que ser lo mismo. Es algo exacto de mil formas. 


ASÍ


Una experiencia poética de la escuela
por qué no
pura sorpresa
puro descubrimiento

espacios libres
puertas abiertas
espacio mucho espacio
silencios

poco

menos es más

puertas abiertas y ventanas abiertas
para que vengas cuando quieras
para que hablemos de tal tema porque el tema insiste y te intriga
que puedas escribir sobre el tema, que puedas integrrogar, comparar, ver diferencias

Así, sin seguros que te dejen encerrado, sin ridiculez
espacios sujetos conceptos
descomprimidos
deseosos
gaseosos
con ganas

Y si es obligatorio que sea tener vivienda y alimento
y si es impartida que sea por vos, tu familia y quienes trabajamos en una escuela
y si es que te buscamos que sea porque hay una llama que se ve a punto de florecer
y si es que sea así sí

Como lo que leí recién. Buscar la canción, buscar Buscar la canción. 

sábado, 18 de julio de 2020

LO LEI EN


La verdadera revolución es esparcirse en el espacio
y eso no lo dije yo
lo lei en un libro 
que se llama Revolución de las flores 
Revolución de las flores
Revolución de las flores

Dice que la cosa es 
no pensar que es equivocación
nada es equivocación
no no hay equivocación

Me nombraron referente socio afectivo
Me nombraron referente socio afectivo
y eso no lo dije yo 
lo lei en Zarate love
Instagram Zarate love
Me nombraron referente socio afectivo
de una escuela de Zarate
y eso a mi me dio esperanza 
y eso a  mi me da esperanza

Y eso no lo dije yo
o ahora si lo digo yo
lo lei en 

SIMPLE


Te doy tranquilidad
qué más hay que esperar
no hay nada que hacer
sólo hay que estar

Luego nacerá
la necesidad
no hay porqué hacer
un hoyo que tapar

Manuel ayer me dijo
que un economista
reactiva la economia
creando puestos de trabajo
hacer un pozo
y...
después taparlo

Pero también
quizás
haya algo funcional
o más funcional
para nuestro estar

No hay porqué hacer
un hoyo que tapar

Sólo hay que estar
luego nacerá la necesidad

sábado, 7 de diciembre de 2019

TENGO FARINGITIS Y SACO CONCLUSIONES


Acá los pajaritos a pleno y también grillos que me sorprenden son las diez de mañana. Y pienso en la lentitud y en la acción. Quién nos marca el rítmo.
Ayer vi un documental emocionante. Uno en que juntan por unos minutos a refugiados y europeos. Mirarse por min 4 minutos y ya está ya sos hermana hermano.
Los galglios también trabajan a pleno cuando hay un virus que ataca. Suena autoritario. ¿La resistencia encarna algo autoritario? O combate como defensa. Hoy Clemente publicó algo muy bueno. Algo sobre las bases de la comunicación que enjendra la necesidad de saberse cambiando de opinión. Sino es imposición por claro que sea. ¿O es demasiado?
Ya me parece que si nos enlentecemos si reducimos y si nos ponemos fuertes para no dejar pasar virus... confusiones que atentan contra el sistema la vida tu día.

El video de esa experiencia de encuentro fue guau.
Se encontraron vínculos.