martes, 16 de febrero de 2021

ENTRE LAS 6 Y LAS 7 DE LA MAÑANA

 

 

En casa estamos haciendo espacio. 

Descubrí ayer, que si pongo la mesita entre el mueble y la mesa de luz, como si estuvieran pensadas las medidas de la silla y de la cama con esas dos cosas juntas, hubiera sido milimétricamente calcula para que un 15 de febrero las hubiera colocado unidas y hubiera mirado las estrellas como el mono que descubrió que podía agarrar la banana con un palo. O algo así quizás haya sido en una pelea al agarrar un hueso para potenciar fuerzas contra otro mono. O la primer mano y el mensaje, los primeros trazos.

Yo antes escribía de un modo indescifrable, era todo tan rápido pensaba que escribir y concretamente hacer eran la misma cosa pero también me gustaba alejarme de las cosas y deformarlas y estar sola y escuchar mezcla de grillos pájaros y más. Ninguna voz, ningún auto, uuu uuu uuu ¿sabés que pájaro es?

Jorge está volviendo, alma que apareció y despertó un día, él a este mundo, él que abrió por primera vez los ojos que empezó a ver por primera vez las hojas moverse y se asombró por eso, y desde ahí en adelante, café tango familia sillón, un año nuevo y todo inmenso nuevamente.

Hoy manuel se levantó temprano y se fue a estudiar. Silvestre se despertó y le di la teta mientras pensaba en ese momento que del día que de la noche se hace el día, cómo emerge la luz por detrás en la ventana, alrededor se puebla de un naranja que es el mismo al del naranja con los ojos cerrados al sol. O no es el mismo porque los ojos.

Manzanas verdades y una pera sobre la mesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario