lunes, 20 de junio de 2022
TIEMPO
TAMBIEN SIENTO QUÉ
domingo, 29 de mayo de 2022
LA PRÓXIMA ME ANIMO A LEER O SIMPLEMENTE LEO Y ME ANIMO O SIMPLEMENTE TITULO MARIANO BLAT Y ES CON DOBLE TE
MB
eMe de muy
Be de muy bueno
Rememoré el momento en que te dije gracias
después de mirarte y esperar que me vieras
y vos me respondiste gracias
y
fue
es como si estuviera. También fundiendo o coloreando. Esfumando.
Te estuviera atrayendo y disolviendo como una de esas pastillas redondas que hacían efervesencia en el agua y de color fluor naranja o amarillo y la latita redonda tubular perfecta que cerraba perfecta con esa tapa flexible y de buena calidad.
jueves, 5 de mayo de 2022
ESTO QUE ESCRIBO
Es para entender lo que pasa, recién estaba sentada en el cálido, da el sol de abril que es patio pero a la sombra... ay, humedad, las pareces sombreadas de grises y de querer abrigar.
Bueno igual esto no es lo que escribo, lo que escribo es que hice un enredo que en realidad.
pero antes de escribir me parece aburrido tener que escribirlo
o me parece aburrido
escrito me parece aburrido
pareciera que prefiero pensar, y que se aparezcan imágenes que no son imágenes porque no escribo lo que tienen, son otra cosa, son fantasía.
en el diccionario de psicoanalisis dice que fantasia es lo que no sucede en la realidad
no sucede, la fantasía no sucede
qué raro porque a lo que llego con la fantasía lo alimento con palabras con cosas de verdad que me dijo tal o lo que queria y como a esto no lo lee nadie ahora por las dudas no anoto nombres y lo que seria el objeto propio, la determinación
jueves, 24 de marzo de 2022
MENTA
O una ráfaga de viento frío mezclado con color verde y una profundidad de pozo de agua, mezclado con correr entrando al mar, con sonidos de campanas pequeñas o de cuencos tibetanos o de algo metálico, la menta una hoja de la planta recién arrancada fresca y viva, que entonces la acercas a tu nariz y unís todas estas imágenes en un solo punto, cerras los ojos y antes de inspirar se parece al celeste y a nubes de verdadero algodón para tirarse para atrás con confianza.
martes, 22 de marzo de 2022
NO QUERER IRSE DEL SOL
No querer irse del sol.
No querer salir de lo tibio.
Recordar el aire en la cara.
La novedad de la junventud.
Los recuerdos del nacimiento.
Metido en agua sin pensar.
Sin saber qué es el dinero.
El momento de querer quedarse, de querer
verte.
Justo cuando había que doblar. Justo
cuando había que entrar.
viernes, 18 de marzo de 2022
UNA FECHA
20 de marzo de 2021
en general un día antes que pase al otoño
en general el mar más azulado
ahora de mí en aquella época
releí notas de un cuaderno
que hizo Juli antes que me venga a vivir a Claromecó
Juli maruchi
en las notas hay una entrevista a Fiyingo
que respondió el cuestionario socio poético que me pasó o nos mostró o hizo o inventó Paula
Paula Simonetti
que no es Ceci Simonetti
hoy cerca del 20 de marzo de 2022
en cambio o por qué decir en cambio
se murió el papá de Marula
y lo que simula fin en realidad continua
lo que vive regresa al inicio de su principio
vuelve
quizás
domingo, 13 de marzo de 2022
43 GRADOS
Estamos atravesando una ola de calor en donde encabezamos la noticia, hizo y hace. Bocanadas de aire super caliente. Bajamos a la playa casi eran las ocho.
Vamos con Silvestre a meternos al mar y se ríe mientras avanza a las olas. Va en cuatro patas o agarrado de su manito a mí con su pechito hacia adelante. Todo lo que hay está adelante.
Tiene una tremenda curiosidad y le gusta acercarse a las personas y tocar.
Subirse a las reposeras. Bailar, señalar,
todo allá.
Quisiera ser quien hacia delante con el pecho erguido avanzado a las olas de gente que arrasa o intenta con sus hachas de palabras a inocentes que sentados y obligados quedan dentro de un recinto
Obligados a escucharlos aunque no quieran que se queden callados que se queden quietos en el lugar que se saquen que se pongan. No todo es tan negro pero a veces la escuela.
lunes, 10 de enero de 2022
ATLANTICAZO
7 de enero 2022
una araña chiquita me camina la pierna y examina
que el intercambio es constante
que estamos en su ambiente
y la naturaleza en el nuestro
que nos necesitamos que la necesitamos
y que hay una ley que predomina
y el exceso de intervención desgasta agota colapsa empobrece intoxica
¿se equivocó de lugar?
Quizás podría poner la araña en el pasto
también, olvidarme y centrarme en otra cosa
y entonces la araña que es tan chiquita buscaría su rumbo o le llegaría el destino letal
en el poema decía que le pedía a los empresarios que piensen en otra cosa o que hagan otra cosa o que no arruinen que necesitamos mucho menos y mucho más de eso otro de otro de ser otro yo el otro
sábado, 30 de octubre de 2021
NUBLADO A LA TARDE
martes, 11 de mayo de 2021
NÚMEROS
En casa hay empanadas sobre la mesa el calefactor hace un máximo constante como un viento o una hornalla, algo saliendo de alguna parte a alguna parte todo el tiempo. Una especie de constante tensión ondulada.
Antes un montón de cuadros en las paredes. Un bar que también está en buenos aires pero esto es un pueblo y adentro era buenos aires o algún otro lugar por donde anda juli o sofi o bueno toda la gente que está en otros continentes.
sábado, 1 de mayo de 2021
PELUDO ROMPE HUERTA
o en verdad las semillas se conservan ahí debajo y entonces crecen alto y alto para salir a la superficie
y mi intento de arreglar con el rastrillo y emparejar no convenga
peludo hace pozo casa cueva y lo que saca del hueco de la tierra lo arroja sin conciencia o cuidado sin la noticia la intuición o posibilidad
él tapa y cubre de montículos de más tierra
pero quizá sea así o el deseo de
sábado, 27 de marzo de 2021
ERA CHICA DICE QUE CUANDO
La
abuela Amalia fue con el abuelo Omi una mañana a casa. La abuela ahi se quedaba en la camionetita rastrojera blanca. A la abuela le gustaba
decirme todo lo que se acordaba como por ejemplo fechas de cumpleaños. No sé si alguna vez hablamos de verdad. A veces yo veía que la abuela también inventaba
historias. Cuando papá y yo la íbamos a visitar, pasaba lo mismo. La abuela desde
la cama y papá, al lado o en frente, contaban historias disparatas. Como por ejemplo que mi papá le preguntara por la anécdota en la que ella le había tirado un ladrillo a uno que estaba en el baño. Un baño afuera techo de chapa. Ahora me parece que puede haber sido cierto. Yo me
preguntaba si sería verdad, siempre me parecía que no.
Mi papá me contaba cuentos, especialmente uno sobre unos gitanos que cuidaban a un chico que apareció o secuestraron o porque se perdía, no me quedó claro, en la historia siempre veía al chico en su bicicleta y a un auto como el que teníamos, que sería de los gitanos, pero de color verde más manzana, el que teníamos era de un verde entre agua y apagado. Y me imaginaba a la mamá del chico con un delantal de cocina y las manos con harina abriendo una puerta que se parecía a la puerta de la casa de mis abuelos.
+++
En el patio de casa hablando con la abuela Encarnación y también en las cajas con cartas guardadas. Datos, fotos y recuerdos. Pisadas con un pisa papas que sacan por sus agujeros largos
hilos pastosos y frágiles que se desparraman en frases
De las cajas salían algunos que estaban en Mar del Plata haciendo
teatro, o con taller mecánico o vendiendo sweaters. salían pedazos de mar con tardes de visitas y masitas de paquete recién abierto anillitos de color
rosa, blanco y amarillo. Hay motos, guitarras y el tema de la cuenta
regresiva, del cassete verde y blanco sonando una y otra vez. Mi hermano
imaginaba o era guitarrista. Yo actuaba frente a los espejos y también ando con un cuaderno.
Cuando estaba en la habitación de la abuela Encarnación me gustaba escuchar música fuerte. O abrir el ropero. Lo que más me gustaba era un pañuelo trasparente que me ponía de vestido. A veces.
Espacio blanco.
(...)
Coge todo eso,
utilízalo.
Raymond Carver
Pero además las cosas que aparecen y que dicen algo que no es como es pero al estar escrito...
jueves, 25 de marzo de 2021
24 DE MARZO FUE AYER
fue ayer
que de tres quedaste vos, foto de bebé al medio
el asco
cómo una persona es capaz
cómo, funcionarios públicos
algunas
fuertes tallo erguido buscan sufren y reclaman
vacío y gritos, del frio a las quemaduras, de la excitación al horror, de las guitarras a los cordones, del hogar a la celda, todo así de salvaje y extremo, de imposible a hecho, de aun no saber, de estar poniendo las cosas en su lugar, y de cada gesto, sueldos enormes, enormes sumas, y excesos, y esta vida que no, y se necesita lo mismo como cada vida, pero qué se creen algunos.
no entiendo, prefiero recolectar tomates.
lunes, 15 de marzo de 2021
domingo, 14 de marzo de 2021
PRIMER DÍA DE VERANO
Primer día de playa verano ya en noviembre 3 en el mar hacen surf
y me escribiendo sobre cómo se mueve tu cuerpo, un cuerpo, cómo se revuelcan entre las olas y saltan, empujan y chapotean.
Mientras, me saco una mosca insistente que me tiene tan podrida que hace que
dejo todo y me sumerjo en el mar.
Pero al fin lo escribo y hoy domingo leo al despertar.
lunes, 8 de marzo de 2021
HUEQUITO
una sensación de vos que me gusta y no quiero perder,
como un huequito que no se llena y
es lindo pasar el dedo
sábado, 6 de marzo de 2021
EL DÍA DE LA HABITACIÓN 107 B
de Liliana Campazzo, en la primer página escribí con lapicera azul
Este día escribí 107 en la habitación 107 B, donde estuvo mi mamá (día sábado mi papa se quedó a la noche con ella, ahora no me acuerdo exactamente). En el texto dice que por suerte estaba la cama de al lado vacía y se ve que mi papá pudo dormir. Ahora parece que me viene el recuerdo de ese día de lluvia. Yo fui a Pez Dorado en bici. Cuando llegué pregunté cuándo empezaba la presentación
ya había terminado
igual me sentí feliz, me compré el libro y hablé con Liliana que era como estar en viedma, en el río con el gera, leandro y toda la gente querida de la zona
estaba en el patio con un vaso de vino cuando llegaron Ana y Juli, me acuerdo que hacía calor, no había nadie en el patio. Al rato fuimos a Tijuana, ya casi que esto es como algo no vivido, O quizás algo me acuerdo, pero es que ahora se me han renovado los recuerdos y la piel suavecita de Silvestre y toda su sorpresa e ilusión.
15
y vos no estas
dice
con un aire de hierro rojo en las costillas
(Poemas del Aire. Liliana Campazzo
Vela al Viento Ediciones Patagónicas
2017)
domingo, 21 de febrero de 2021
AUN NO SÉ
Hace unos días se murió tu papá se muere tu papá mi mamá y todavía no sabés cómo va a ser y yo casi me olvidé de cómo fue y sensaciones como olas forman el movimiento
Y respirás lento y te mantenés tranquilo y relajado: todavía no sé dijiste
Y si fuera el mismo caudal
Almas que sostienen al universo que se hacen girar en planeta que hace las mareas el viento el amor y que vienen y van
sábado, 20 de febrero de 2021
EL ESCRITOR
I
El escritor
se quedó en silencio.
Se había
despertado con ganas de comer sándwiches de miga primavera: lechuga tomate
queso y jamón.
Antes había
leído sobre la gravedad y había escuchado el tema que hace Don Bunker. Había
enloquecido en el baño creyendo ser él.
Antes había
estado hablando sobre ocupaciones y cosas aburridas, sólo por querer
contactarse con otro.
Después
había vuelto a escuchar esa misma canción, y recordó que antes había creído que
reconocer algo conocido le daba mucha satisfacción.
Había tenido
calor y las manos hirviendo. Sus palmas se habían revuelto en el agua.
Ahora
escuchaba atento el punteo.
II
Transpiró.
Es verano. Desde hace unas horas es verano.
Está con la
boca cerrada mientras sigue teniendo calor.
En silencio
se acerca a la ventana y ve cómo brillan las luces de navidad.
Los autos
pasan, el calefactor hace ruido piloto, y nada se le viene a la cabeza. Espera
atento la aparición de alguna idea.
Revisa el
teléfono esperando alguna sugerencia, desea que le cuenten alguna historia, que
le pidan; ilusiona ponerse a copiar.
Corre la
cortina, los sweaters están amontonados en un costado.
Abre las
ventanas.
Sale al
patio, riega el malvón.
Mira a los
lados y el piso blanco liso de nieve. Sólo unos trajes naranja a lo lejos. Nada
más. Un campo cristalino y estridente. La Antártida o un desierto blanco.
Arriba está
celeste grisáceo, y el sol pasa entre las dos tonalidades. No llega a ser lo amarillo
que es.
Está quieto,
tiene unas hojas en la mano, las sostiene tan suave que caen. Desciende en su
búsqueda y ve que sus pies comienzan a derretir ese suelo blanco nieve, se
hunde despacio, se da cuenta, también, que ya no lo sostiene. Se da cuenta que
para escribir necesita que algo le pase. Se da cuenta que la palabra también se
escribe después de decir alguna primera cosa para hacer referencia a que se
repite esa primera, pero no le importa nada de nada. El escritor quisiera
olvidarse de todo, o solo cantar, quisiera saltarse las reglas, desconocer y no
volver a recordar.
Después de
hundido escribe que el suelo no lo sostiene, etcétera.
Que algo le
pase significa venírsele encima o chupado por un océano, bajo la superficie que
lo inunda ahora que el agua le llega a la nariz.
III
Otra vez,
pero otro tema, ahora suenan las algas al pasar y también recuerda otra melodía
de Don y vuelve a jugar a que es él, entonces aparecen las cámaras que lo filman,
porque ya lo consiguió.
Y ahora lo
buscan.
Escribe
historias desde el fondo, es escritor, cantante y guitarrista y las cámaras lo
captan.
IV
No poder
escribir fue lo más grave, una boca cerrada llenándose lento a montones de
palabras comidas.
En los
buenos tiempos, se desvanecía ante sus propios ojos, para volverse frío abierto
y amplio, llano, inmenso, se dejaba crecer y volvía a desaparecer.
Iba y
volvía, salía al patio, a la vereda, admiraba el malvón. Se miraba la nariz,
cada detalle con detenimiento.
Se miraba al
espejo.
Perdía el
tiempo.
En la otra
cuadra construían una casa. En la otra cuadra había dos conociéndose.
El escritor
creía que el romanticismo o que la compotera, o que las papas fritas. Le daba
lo mismo.
V
Ah, el
escritor.
Despoblado.
Un monte sin árboles. Raso de cielo. Grande y fértil, hectáreas de potencia
vegetal.
VI
Las luces de
navidad siguen titilando como de costumbre.
En la
madrugada el escritor se despierta con una historia entre medio.
Se levanta
con esmero y entusiasmo, se prepara, va al baño, se mira se lava los dientes se
lava la cara se lava las manos se lava los pies.
Es verano,
piensa, apaga el calefactor y sale a buscar frescura.
Por fin,
como hizo la madrugada anterior, come duraznos en almíbar.
Por fin,
enuncia el escritor, por fin.
Lleva unos
duraznos a la mesa y escribe.
Después,
llama Epitelial a su poema.
Su piel es
suave
Natural y
sencillo,
Cuando le paso
la lengua sigo creyendo:
Suave de acá
hasta acá.
Sus curvas
esconden un misterio giratorio.
Un revés que
da vuelta.
Mi lengua se
entrelaza en el metal plateado [1] y su carne tierna.
Duraznos.
Almíbar.
Y el
escritor vuelve a mirar a los costados y vuelve el desierto blanco y los trajes
naranja que se ven a lo lejos amontonados de a tres o cuatro.
Está
sobresalido del frío que hay. Congelado todo para afuera.
Entra al
iglú.
Mira por la
ventana y ve que las hojas que acaba de escribir quedaron ahí y buscan
entrelazarse con el suelo blanco que las introduce, que las hace homogéneas a
su trasparencia.
El escritor
sale con el mismo esmero con el que se despertó.
Corre entre
el viento gris celeste e indiferente, agarra las hojas que chorrean. Entra y
las transcribe en el hogar primaveral.
Sale al patio y riega el malvón.
Un
termómetro se ensancha y se comprime.
Y el
escritor descubre que quiere nadar.
El agua sostiene cuando el escritor hace
la plancha, lo envuelve cuando baja al fondo. Su boca se seca de tanta humedad
que hay fuera y quisiera tragar.
[1] Un arito en
una oreja, una cuchara abriendo un durazno en dos.